Me da pena, mucha pena que una profesión que ayuda tanto a las personas sea considerada por determinados grupos como de segunda categoría.
A veces me encuentro con personas que me preguntan que si llevo compañías, a lo que respondo NO, ¿por qué? pues porque ni me interesa a mí, ni te interesa a tí como paciente. ¿y eso? Pues simplemente a mí no me interesa porque económicamente el tiempo de una sesión me lo pagan al 80% menos de lo que yo llevo de forma privada, por lo que tendría que «amontonar» pacientes tanto en las mañanas como en las tardes para que a mí me compensara trabajar y en ese caso, estaríamos en la misma circunstancia que en la sanidad pública, muchos pacientes y poco tiempo para atenderlos.
Por otra parte, a tí no te interesa como cliente, independientemente del motivo que te acabo de explicar, porque para que tú vengas a mí, como psicóloga, a través de una compañía, con gran seguridad, tendrás que pasar primero por un psiquiatra que te valorará si debes ir o no a un psicólogo…¿te tiene que dar permiso?…a mi eso no me parece bien, porque tú pagas tu cobertura y vas a los especialistas que quieres, no a los que te dan permiso. Y para más inri, una vez que llegas al psicólogo, sólo te cubren determinados números de sesiones y si necesitas más, te lo cobro a precio algo más especial (por lo que pagas tu cobertura más el precio especial) o te cobro como privado ( por lo que vuelves a pagar dos veces).
¿Entiendes por qué no llevo compañías?