He esperado a este día para volver a escribir en el blog.
No es que lo tuviera abandonado, es que las tecnologías no son lo mío y entre mi torpeza y la vejez supina de mis aparatos, no escribía una entrada desde últimos de Agosto.
Termino este año con mi página web nuevecita y estrenando mi blog.
Hoy es el día de mirar atrás y repasar si he cumplido mis propósitos a la vez que me planteo otros nuevos…o los mismos que no he llegado a realizar.
Ciertamente, el año, para mí, ha sido difícil, como para todos en las circunstancias en las que estamos viviendo, pero creo que la actitud ante la adversidad es lo que nos puede diferenciar. He aprendido a tener resiliencia, que es esa capacidad de soportar los vaivenes de la vida volviendo a mi estado natural y sin que me transforme en negativo. Siempre lo explico con una imagen mental, tú puedes estirar mucho una gomilla, pero cuando la sueltas, vuelve a su posición inicial. He aprendido lo importante que es vivir hoy, sin que me condicione mi yo del mañana, (ni el del pasado) porque no sé si realmente llegará, He aprendido a que un beso y un abrazo tienen un valor incalculable. He aprendido a mirar con disfrute a mi familia y a mis amigos, dando importancia a esos momentos porque realmente todo en esta vida tiene fecha de caducidad por muchas circunstancias. He aprendido a no querer beberme la vida de una manera patológica, sino por el contrario, encontrar también el disfrute en mis momentos de pasividad, aburrimiento o aislamiento, porque eso también es parte de mi vida y no querer sentirlos me lleva a pensar que algo puede haber dentro de mí que no quiera atender. Y tantas cosas más que ahora no se me ocurren…
Por todo esto doy las gracias, y por tantas cosas que me han pasado en este año…o que no me han pasado…, ,
Y de la misma forma pido perdón, si en algún momento me he equivocado o no he estado a la altura de las circunstancias.
Así despido el año, valorando, agradeciendo y pidiendo perdón para cerrar la puerta sintiéndome libre y poder afrontar el camino que empieza mañana con muchos propósitos, con proyectos que me dan un poquito de vértigo, con fuerza, pero sobre todo con mucha ilusión. Me queda un año en el que voy a compartir momentos con mis seres queridos, con mis amigos, en el que voy a conocer a nuevos pacientes y vamos a iniciar juntos nuevos caminos, en el que le voy a decir adiós a otros, porque ya habrán aprendido a vivir con nuevos ojos , pero sobre todo espero seguir creciendo como persona y como profesional de la salud mental, este es mi principal propósito.
Feliz Año 2022!!!!!!!
