NOTA: Qué tal si lo lees con esta música de fondo? I Say a Little prayer for You
Un año más llega el día en el que obligatoriamente nos hacen rendirle tributo al amor, un amor pasteloso relleno de cenas románticas y escapadas inolvidables enmarcado todo ello con flores y corazones.
Como soy una rebelde sin causa, yo quiero felicitar hoy a los enamorados del resto del año, los que celebran el amor cada día, mirando a sus parejas para saber cómo facilitarles la vida, los que saben escuchar cuando el otro necesita hablar porque alguna situación le queda grande, los que apoyan las iniciativas de la persona a la que quieren aún sabiendo que puede ser complicado el camino, los que acompañan en la enfermedad y en la decrepitud, los que te sujetan cuando tienes un mal día o hacen de red cuando caes.
Pero también quiero felicitar con toda mi alma a los corazones rotos, a los enamorados no correspondidos porque ellos también son enamorados. Estar enamorado no implica que tenga que ser bidireccional. A los que fueron pareja pero uno de los dos se bajó del barco y ahora el otro se encuentra a la deriva, a los que nunca fueron pareja porque la química del querer a alguien no atiende a la lógica, a los que se sienten decepcionados porque con toda probabilidad esperaban más de lo que el otro estaba dispuesto a dar, o porque dió en un momento determinado pero se cansó porque estas cuestiones realmente son muy pesadas, a los que se encontraron que le decían que le querían pero luego resultó que sólo jugaban a querer…
A todos ellos, Muchas Felicidades, porque de una manera o de otra, somos guerreros emocionales que libramos batallas con el corazón.