Teléfono: 600 203 547

info@soniaesquinaspsicologa.com

No hay dos pacientes iguales. No hay dos diagnósticos iguales.

Sonia Esquinas. Psicóloga Sanitaria

Formación Cualificada

Psicología sanitaria

Trayectoria consolidada

+ de 25 años de Experiencia

LA GENERACIÓN NARCISA ?
Hoy pasé la tarde en la playa con mis niños.
Debido al buen tiempo las personas iban en bañador y nadie hubiera dicho que era mediados de octubre.
En cuanto me senté, no pasó mucho tiempo para que me fijara en una familia que estaba cerca. Sus cuatro miembros, la madre, el padre, una chica de unos 15 años y un chico de unos 14 estaban sentados sobre las toallas en la arena. Bueno más bien los hijos estaban sentados mientras que los padres estaban tumbados boca abajo.
Mi atención se centró en la chica, y cómo no hacerlo porque era un continuo pase de posturas aprendidas y estudiadas para hacerse miles de selfies.
Brazo extendido hasta el punto de salirse sosteniendo el teléfono mientras ponía morritos y entrecerraba los ojos. Brazo extendido hasta el punto de salirse sosteniendo el teléfono pero esta vez desde arriba, no vale esa foto, espera, me bajo la tiranta del bañador para q el hombro quede al aire, no, no, mejor repetirla para subir el hombro. Brazo extendido, golpe de melena lacia morena cortada en capas que le llega a la cintura, así, para que quede suelta y natural. Ahora el golpe es hacia el otro lado, mientras miro a la cámara y pongo cara de malota.
Espera, creo que si bajo el brazo extendido y me hago la foto desde abajo puedo salir muy bien. Golpe de melena q ya hubiera querido Carmina Ordóñez a la vez que le doy al botón…
Se han terminado todas las posibilidades de ángulos, los golpes de melena se intensifican y os aseguro que esta chica termina mal con las cervicales….
Me paro, me pongo boca abajo y estudio cada una de las fotos.
Volvemos a la sesión fotográfica. Ahora cojo a mi hermano y que me haga un buen reportaje. Sentada, de perfil, espalda recta, muy recta, me paso la mano por la cabeza y me abro la melena, la espalda cada vez más arqueada, la cabeza hacia atrás, la melena cayendo libre en cascada, las piernas flexionadas, los pies en punta sobre la arena.
La madre se levanta, le dice algo y ella se vuelve con una cara que nunca hubiera querido que saliera en foto y le da una explicación hablando muy deprisa y metiéndole a la madre la mano por la cara, lo mismo al hermano ( que os recuerdo que tiene el teléfono en la mano).
Cuando termina de estar ofendida y enfada, la madre se va a andar con el padre, ella se vuelve, le hace una señal al hermano, se lleva la mano a la melena, se abre el pelo, golpe de cabeza, sonrisa, mirada hacia el otro lado, así distraída, como que no me doy cuenta que mi hermano me está grabando, o haciendo fotos, mirada hacia arriba, cierro los ojos….
Le arranco el teléfono a mi fotografo y a publicarlas….
Tres horas y media, yo entretenidisima pero con bastante pena.

Share This