A lo largo de estos 20 años de profesión he tenido la oportunidad de hablar con muchas personas, con muchos padres y madres que vienen ya cansados de educar y que recurren a un profesional para poder seguir adelante en su difícil tarea de progenitores.
Todos ellos han sido personas que han querido lo mejor para sus hijos, unos más acertados que otros en esta misión. Uno de los errores más frecuentes que me he encontrado es la idea de querer darles a sus vástagos lo mismo, sin tener en cuenta que si tienen dos hijos y ambos una edad diferente, no tienen las mismas necesidades.
Qué quiero decir con esto?, pues símplemente que a edades diferentes los niños deben tener derechos y obligaciones distintas.
El exponente máximo de este tipo de error, según mi opinión, es cuando me encuentro con una familia con dos hijos, uno con 8 años y otro con 4, por ejemplo. Los padres le regalan al de 8 años una consola de juego…y OTRA AL DE 4!!!!!, porque «pobrecito, él también quiere», «es que si no, se pelean», «yo trato a mis hijos por igual»…vamos a ver, el de 8 años puede tener edad adecuada para este tipo de juegos, pero el de 4 no!, si queremos tratar a nuestros hijos por igual, cuando el de 4 años cumpla 8, le tendremos que comprar esa maquinita, pero antes, no le estaremos haciendo ningún favor. (En otro post explicaré con más detenimiento el por qué).
De la misma manera, por ejemplo, el de 8, tendrá obligación de hacer su cama todos los días, mejor o peor, eso me da lo mismo, pero su obligación será hacerla, no por el hecho en sí, sino porque le estaremos inculcando RESPONSABILIDAD, pero entiendo que al de 4, le podré pedir otras otras, pero no hacer su cama, no por nada, sino porque no tendrá la altura ni la motricidad adecuada para poder realizar la tarea.
Como he comentado, estos son ejemplos, pero si nos paramos a pensar, podemos encontrar muchas situaciones en las que, con cada uno, debemos tener criterios diferentes y serán siempre circunstanciales (pensad en los horarios de llegada a casa de un niño de 12 años y de otro de 18, ¿tendría que ser el mismo?)
Imaginaros la situación contraria, ¿sería justo que al de 4 años le pidieramos que se supiera la tabla de multiplicar del 9, porque al de 8 años ya se la están preguntando en el colegio? Pues igual.
A nuestros hijos debemos quererlos, respetarlos, aceptarlos, pero NUNCA tratarlos igual si son de dferentes edades, porque sería muy injusto, o para uno o para el otro y precisamente sería EDUCAR EN BLOQUE y no como debemos plantearlo, como un TRABAJO ARTESANAL Y ÚNICO con cada uno de nuestros hijos.
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