Llega el fin del año y el comienzo de uno nuevo.
Momentos de propósitos, al igual que Septiembre. Algo muy positivo que debemos hacer porque es la manera de mejorar.
Adelgazar, comer mejor, ir al gimnasio, aprender nuevos idiomas, dejar de fumar… son muchas las alternativas que podemos tener en cuenta para comenzar el año.
Pero, ¿Por qué fracasamos en su realización?, pues porque no los definimos bien, porque no son metas reales, porque miramos sólo el final del camino cuando lo que hay que hacer es ponernos pequeñas metas que nos ayuden a reforzar el esfuerzo que requieren…. estos son algunas de las causas por las que tenemos muy buenas intenciones para empezar pero nos dura el tiempo de sólo pensarlo.
Cómo debemos plantearnos entonces estos propósitos para no quedarnos sólo en el intento?
Es fácil si seguimos estas recomendaciones:
– Plantea metas realistas. No idealices los resultados.
-Concreta bien el objetivo. No lo dejes en una intención global y abstracta.
– Encuentra motivaciones. Hay muchos caminos para llegar al objetivo y algunos nos «llamarán» más que otros. Si pretendemos ponernos en forma pero no nos gusta ir al gimnasio, nos podríamos plantear ir a baile de salón que nos gusta más…
– Divide el camino en pequeñas metas. Al conseguirlas, nos estarán reforzando para llegar a la siguiente.
– Escribe todos tus propósitos y déjalo en un sitio visible junto a la foto de un premio que te puedes dar si lo consigues.
Espero que os sirva. Feliz Año!!